

Brujerías nació en el Departamento de San Rafael, Provincia de Mendoza, República Argentina.
El establecimiento poseía las fincas de uvas finas, siendo aquella la coronación de un trabajo que tuvo como guía y faro, la reinversión de todo el producido económico de las vendimias, llegando a transformarse en finca modelo en la zona.
El cuidado familiar y la producción artesanal, insignias de la empresa, mantienen fielmente la tradicional pasión por el cultivo de la vid y la elaboración del vino.
La vinificación se cuida en cada detalle del proceso evitando el agregado de derivados químicos que puedan desvirtuar la nobleza de la bebida.
Actualmente cuenta con varietales propios como el Malbec, Cabernet Sauvignon, Bonarda, Carignan y Syrah barricados en roble francés.

» Una leyenda jamás contada
En la Edad Media, el vino pasó de ser simplemente una bebida alcohólica a ser considerado un medicamento contra la anemia, disentería y otras enfermedades nerviosas.
En realidad, pocas sustancias disponibles al hombre se han recomendado tan extensamente por sus facultades curativas como los vinos.
Entre los siglos XV y XVII comenzó la caza de brujas; en la cual decenas de miles de personas fueron perseguidas por practicar “brujería”, incluyendo en ese término la medicina, la elaboración de brebajes y medicamentos, adivinación y la magia.
Según cuenta la leyenda, una hermandad de sabios alquimistas, que se encontraban en las zonas mediterráneas de Europa, fue acusada de realizar BRUJERIAS mientras buscaba producir los vinos más virtuosos.
Muchos creen que fueron perseguidos por otros productores vitivinícolas que intentaron robar sus secretos de la vid, pero nunca pudieron encontrarlos y conocer cuáles fueron las prácticas que llevaron a cabo para obtener las mejores cepas que siglos más tarde llegarían a San Rafael, Mendoza.